¿Te has preguntado si el sueldo que estás recibiendo refleja realmente tu valor? ¿Sientes que estás dejando plata sobre la mesa en cada negociación?
Si la respuesta es sí, entonces vamos a desmenuzar cómo negociar algo que realmente te haga justicia, sin importar si estás buscando un nuevo empleo o quieres un aumento en tu trabajo actual.
El primer paso: Conócete a ti mismo y conoce el mercado
Antes de siquiera pensar en la negociación, tienes que tener claridad sobre dos cosas fundamentales:
- Tu propio valor: ¿Cuáles son tus habilidades únicas? ¿Para qué eres «seco» o «brillante»? ¿Qué logros has conseguido en el pasado? ¿Qué valor específico aportas a la empresa? Haz una lista detallada de tus fortalezas y cuantifica tus logros siempre que sea posible. Números concretos impactan mucho más.
- El mercado laboral: Investiga cuánto se está pagando por roles similares al tuyo en empresas de tu sector y tamaño. Utiliza herramientas como Glassdoor, LinkedIn Salary, o conversa con reclutadores. Además empresas como Michael Page o Robert Half siempre están enviando estudios salariales gratuitos. Estar informado te dará una base sólida para tu negociación.
La clave está en la preparación
Una negociación exitosa no es suerte, es preparación. Imagina que vas a jugar un partido de fútbol importante; no entrarías a la cancha sin haber entrenado antes, ¿verdad? Lo mismo aplica para la negociación de tu sueldo.
Define tu rango salarial ideal
Establece un rango salarial que sea realista pero ambicioso. Define un «mínimo aceptable» (la suma más baja que estás dispuesto a aceptar), un «objetivo» (el sueldo que realmente quieres) y un «ideal» (un sueldo que te haría sentir absolutamente valorado). Tener estos números claros te dará confianza durante la negociación.
Anticipa las preguntas difíciles
Los reclutadores y empleadores suelen hacer preguntas para evaluar qué tan bien conoces tu valor y qué tan bien encajas en la cultura de la empresa. Prepárate para responder preguntas como:
- ¿Cuáles son tus expectativas salariales?
- ¿Y por qué te quieres ir de tu última empresa?
- ¿Por qué quieres trabajar en esta empresa?
- ¿Qué te diferencia de otros candidatos?
Practica tus respuestas en voz alta. Esto te ayudará a sentirte más cómodo y seguro durante la entrevista.
Estrategias de negociación que funcionan
Ya tienes la información y estás preparado. Ahora, veamos algunas estrategias que te ayudarán a obtener la retribución que mereces.
No seas el primero en hablar de números
Si es posible, evita ser el primero en mencionar un número. Deja que el empleador haga la primera oferta. Esto te dará una idea de su presupuesto y te permitirá negociar desde una posición más informada.
Enfócate en el valor, no solo en el dinero
Recuerda que la negociación no se trata solo de dinero. Lo que aportas (si es alto, tendrá un valor alto). Habla sobre el valor que aportas a la empresa, tus habilidades únicas y cómo puedes ayudarles a alcanzar sus objetivos. Cuanto más demuestres tu valor, más justificado estará tu sueldo.
Considera los beneficios adicionales
El sueldo no es lo único que importa. Considera otros beneficios como:
- Bonos por desempeño
- Seguro de salud
- Días de vacaciones adicionales
- Opciones de teletrabajo
- Capacitación y desarrollo profesional
Estos beneficios pueden sumar un valor significativo a tu paquete de compensación total.
No tengas miedo de pedir más
Muchas personas se conforman con la primera oferta por miedo a ser rechazadas. ¡No cometas ese error! Siempre hay margen para negociar. Si la oferta inicial no cumple con tus expectativas, haz una contraoferta razonable y justifica tu petición con datos y argumentos sólidos.
Recuerda que el peor escenario es que te digan que no. Y si eso sucede, al menos sabrás que hiciste todo lo posible por obtener lo que mereces.
Mantén la calma y la profesionalidad
La negociación puede ser tensa, pero es importante mantener la calma y la profesionalidad en todo momento. Evita confrontaciones y mantén una actitud positiva y colaborativa. Recuerda que estás buscando construir una relación a largo plazo con tu empleador.
¿Qué hacer si te ofrecen menos de lo que esperabas?
Si te ofrecen un sueldo que está por debajo de tu mínimo aceptable, tienes varias opciones:
- Rechazar la oferta: Si la suma es inaceptable y no hay margen para negociar, puedes rechazar la oferta amablemente y seguir buscando otras oportunidades.
- Negociar otros beneficios: Si te interesa el trabajo pero el la suma siguue siendo insuficiente, puedes intentar negociar otros beneficios que compensen la diferencia.
- Aceptar la oferta y buscar un aumento en el futuro: Si necesitas el trabajo urgentemente, puedes aceptar la oferta inicial y negociar un aumento después de unos meses, una vez que hayas demostrado tu valor a la empresa.
Ejemplos prácticos para la negociación salarial
Para que todo esto quede más claro, veamos algunos ejemplos prácticos:
- Escenario 1: Te ofrecen un trabajo con un suma inicial de $1.500.000 (líquidos), pero tu rango ideal era entre $1.700.000 y $2.000.000. Podrías responder algo como: «Agradezco mucho la oferta. Investigando el mercado, y considerando mi experiencia y las habilidades que aporto, tenía en mente un rango entre $1.700.000 y $2.000.000. ¿Podríamos explorar esa posibilidad?».
- Escenario 2: Ya estás trabajando en una empresa y quieres un aumento. Prepara una presentación con tus logros más importantes, cómo has contribuido al éxito de la empresa y cómo tu desempeño FINANCIERAMENTE JUSTIFICADO justifica un aumento salarial. Sé específico y muestra resultados concretos.
Errores comunes que debes evitar
Para que tu negociación sea un éxito, evita estos errores comunes:
- No investigar el mercado: Llegar a la negociación sin saber cuánto se está pagando por tu rol es un error grave.
- Ser demasiado agresivo: La agresividad puede dañar la relación con tu empleador. Mantén la calma y la profesionalidad.
- No tener claras tus prioridades: Define qué es lo más importante para ti (sueldo, beneficios, flexibilidad, etc.) y enfócate en conseguirlo.
- Mentir sobre tu experiencia o habilidades: La honestidad es fundamental. Tarde o temprano, la verdad saldrá a la luz.
La importancia del networking en tu búsqueda de empleo
No subestimes el poder del networking. Conectar con personas de tu industria puede abrirte puertas a nuevas oportunidades y darte información valiosa sobre el mercado laboral. Asiste a eventos, participa en grupos online y mantén el contacto con tus antiguos colegas. Nunca sabes dónde encontrarás tu próximo empleo. Puedes complementar esto con la búsqueda de empleo que te permitan las redes sociales, como te contamos en este artículo.
La negociación es una habilidad clave
Negociar tu sueldo es una habilidad fundamental para tu éxito profesional. No tengas miedo de pedir lo que mereces. Con la preparación adecuada, las estrategias correctas y una actitud profesional, puedes obtener una suma que refleje tu valor y te permita alcanzar tus metas. Recuerda que la búsqueda de empleo es una carrera de largo aliento. Pero las esperas traen beneficios, sobre todo cuando te acompañas con gente como nosotros.
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